LA PIEDRA Y LA SERPIENTE - MORALEJA
En las relaciones humanas no siempre se coincide con un mismo punto de vista, una misma manera de ver la vida o de actuar ante determinadas situaciones.
Sucede en todo tipo de relaciones, de amistad, de trabajo, o de pareja y, a menudo, no logramos entender a esa persona o a su forma de actuar por no poner en perspectiva la situación.
Tener intención para entender a la otra persona no es suficiente en muchas ocasiones, pero es el primer paso hacia el éxito de nuestro cometido.
Lo siguiente es tratar de cambiar nuestra perspectiva, nuestro punto de vista, en definitiva, empatizar. Es decir, ponerse realmente en el lugar de la otra persona para abordar, desde su punto de vista, el problema o la situación y entenderlo.
Dicho con palabras, quizá, cueste esfuerzo entender este ejercicio de empatía.
En este sentido, la siguiente ilustración con historia y moraleja final, que se ha popularizado en Internet y redes sociales en los últimos días, ayuda a entender mejor el motivo por el que, a menudo, los seres humanos no llegamos a entendernos.
La historia:
La mujer piensa:
El hombre piensa:
La moraleja: