LA HORMIGA DESMOTIVADA
Una hormiga Desmotivada
Había una vez, una hormiga muy puntual en su trabajo que todos los días comenzaba su jornada a penas llegaba, era muy buena en lo suyo y le quedaba excelente. Era la hormiga mas productiva del lugar y se sentía feliz con ello.
Como era muy dedicada en su trabajo no necesitaba supervición. Un día, el león -su jefe- pensó que si la hormiga era tan productiva sin supervisión, ¡cómo sería entonces si estaba supervisada!
Así pues, el león decidió contratar a la cucaracha, quien era famosa por su experiencia en el campo de supervisión y hacía unos fantásticos informes.
En su rol, la cucaracha implantó un sistema para controlar las entradas y salidas de los empleados y contrató a la araña quien sería su secretaria para que le ayudara con los informes, documentos y atendiera el teléfono.
Tras las exigencias del León, la cucaracha decidió que necesitaba un ordenador y una impresora para mejorar la calidad de su trabajo, y por ende otro empleado para manejar los equipamientos informáticos.
Entre tanto, la hormiga comenzó a sentirse agobiada e infeliz con todos los datos que le exigía su nueva jefa la cucaracha, esto consumía mucho su tiempo y su rendimiento bajo considerablemente.
El león al notar el crecimiento de actividades en ese departamento, decidió que era hora de contratar un jefe de departamento, ahí apareció la cigarra quien a su vez exigió tener un asistente y entonces contrato a la pulga.
En medio de este abrupto crecimiento departamental la hormiga cada día se sentía más desmotivada y triste.
Esto se notó en su rendimiento laboral que ya no era la misma de antes. Para solucionar esta situación el gerente (la cigarra) habló con el león para mostrarle que necesitaban invertir en un estudio de clima laboral y así contratar una profesional para hacer un diagnóstico, ahí entra la lechuza.
La lechuza trabajó intensamente durante 2 meses y emitió un extenso informe de conclusiones, concluyendo que habían muchos empleados innecesario en la empresa.
Entonces llegó el momento de despedir empleados, y adivinen quien fue la primera en la lista... Si, fué la hormiga, porque a pesar de su excelente trabajo en el pasado, estaba tan desmotivada y sobrecargada de tareas que no podía seguir el ritmo de la compañía rindiendo explicaciones a sus 3 jefes superiores.
Moraleja de la historia: El león, lleno de codicia por el rentable éxito de la hormiga, solo pensó en aumentar sus ganancias, sin valorar el esfuerzo de su empleada quien desde el principio dio todo de sí. Aumentó los procesos y contrató nuevos empleados, sin meritocracia alguna y olvidó lo principal: cuidar e invertir en su empleada principal "La hormiga", quien desmotivada por completo y sobrecargada con trabajo adicional al que tenía produjo menos y así fue «descartada», como si ella fuera el problema.
Esto sucede en la vida real. Mas comúnmente de lo que creemos. Y aplica a nuestra vida laboral y personal.
Mantenemos muchas relaciones y en algún momento, erróneamente descartamos a quienes estuvieron con nosotros desde el principio, destruyendo vínculos, olvidando a quienes en algún momento nos ayudaron a seguir adelante.
Analiza la parábola con detenimiento y piensa: eres Hormiga o eres León, reacciona y corrige tus acciones.
Hasta un próximo post.
@cechi